lunes, 22 de mayo de 2023

Interiorismo y Salud

DISEÑO SENSIBLE Y SALUDABLE

Las formas arquitectónicas alteran la bioenergía de los espacios, y afectan a la salud humana.

La geometría sagrada explora los patrones de energía que crean la forma de todas las cosas y nos muestra como el Universo se organiza.

Todo en el Cosmos es geometría y matemática, la física cuántica nos dice que todo es onda y vibración, y la forma define los átomos y las galaxias. Las leyes geométricas rigen la estructura de las galaxias y determinan la trayectoria de los cometas y de los planetas.

El diseño sensible con geometría sagrada permite crear espacios de mayor vitalidad, y las formas y las proporciones son esenciales para el confort de una casa y el éxito de un negocio. La geometría es terapéutica, la forma bella crea sanación y armonía con el entorno.

Podemos decir que todos los objetos generan “emisiones de forma”, más allá de la Física, en función de su diseño, tamaño, proporciones y color. Y esas emisiones pueden ser armónicas y benéficas, es lo que llamamos belleza, pero demasiado frecuentemente crean desorden, inquietud, desazón… llegando a ser realmente patógenas para los residentes

Existe pues una “ergonomía invisible” que nos obliga a pensar en todo aquello que puede afectar al confort y la salud de las personas, aunque no podamos identificarlo visualmente.

El feng’shui tradicional aconseja evitar los ángulos agudos, evitando las esquinas de muros o los bordes de muebles, y construir con arcos y bóvedas aumenta la vibración del espacio, pues el cubo es la forma con menos energía vital, el Prana o Chi.

La proporción áurea crea la más alta vibración, el número Phi es un patrón geométrico que encontramos en las formas de la naturaleza, y es aplicado en la arquitectura de templos y palacios clásicos, como Stonehenge, Teotihuacan, Nazca, Cuzco, Machu Pichu… Taj Mahal, Creta, Delfos, Karnak o el Partenón.

Las formas de la arquitectura influyen en la percepción del espacio, no solo a nivel estético, pues afectan al confort, crean estrés y son causa de patologías ligadas a la casa.

La percepción del volumen cambia con la iluminación, un espacio muy iluminado se percibe más amplio, abierto y limpio, mientras que un lugar oscuro se percibe como estrecho, amenazante y opresor. Depresión, fatiga crónica, insomnio o somnolencia matinal, dependen de la cantidad y del color de la luz.

No es indiferente la geometría de la orientación, al norte o al sur. La zona sur de la casa será cálida y luminosa y la zona norte oscura, húmeda y fría. También nos afecta la posición de la cama, o el puesto de trabajo. El feng’shui nos dice que todo irá mejor si dormimos con la cabeza al Norte.

La forma es esencial al hecho arquitectónico, empezando por el relieve y el lugar donde ubicamos la casa. Nos afecta el espacio, la panorámica y la perspectiva desde nuestra ventana, y nos afecta la forma de las ondas… sean cerebrales, provengan de nuestro teléfono móvil, o de las redes 5G.

El Buen Sitio debe ser un lugar libre de “malas ondas”, un espacio de alta vibración, bien orientado y libre de tóxicos y radiaciones nocivas, en particular de las geopatías, las anomalías geológicas, tal como estudiamos en el curso online de bioconstrucción. © Carlos Requejo. Domobiotik May.23.

 

VER MÁS:

Consultar Módulo Geometría Sagrada.

Curso de Domoterapia – Online.

http://domobiotik.blogspot.com/2021_12_12_archive.html

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario