miércoles, 13 de septiembre de 2017

SALUD ESCOLAR

 

LLAMAMIENTO SALUD ESCOLAR 

RIESGO SANITARIO EN LA ESCUELA

La salud de los niños nos preocupa, y a partir de la alarma social por Lipoatrofia en la Guardería Municipal El Roure de Barcelona, diversos colectivos sociales toman conciencia de los factores ambientales nocivos en las escuelas, muchas veces edificios enfermos tóxicos. 


 
Ante la inquietud de padres y profesores hemos consultado a expertos en salud ambiental, médicos, arquitectos, físicos, farmacéuticos, biólogos, y otros especialistas en disciplinas ambientales. Todos están preocupados por la acumulación de factores ambientales nocivos en la escuela, pues los niños son más vulnerables.
En nuestra actividad profesional recibimos muchas consultas de maestros y padres debido a un incremento exponencial de afecciones de origen ambiental, en ocasiones crónicas y graves, que pueden afectar a los niños, maestros y resto del personal de la escuela.

Nos han solicitado peritajes de diversas escuelas y observamos una serie de factores tóxicos potencialmente nocivos para los niños.

Riesgos más habituales:
·      Líneas de Alta Tensión.
·      Antenas de Telefonía Móvil.
·      Repetidores de Telecomunicaciones.
·      Red WiFi en la escuela.
·      Teléfono móvil y niños.
·      Ordenador portátil y niños.
·      Videoconsolas, tablets y otros dispositivos.
·      Escuelas como edificios enfermos.
·      Escuelas en zonas de riesgo.

Se trata de factores ambientales que pueden causar patologías a la población infantil, y cuando se dan también en casa sobrecargan las defensas inmunitarias y los niños enferman.
Apoyándonos en estudios científicos y en nuestra experiencia profesional, consideramos que una arquitectura tóxica, y las nuevas tecnologías en el entorno escolar, crean una contaminación ambiental múltiple. Esto causa un alejamiento de las condiciones naturales, que son óptimas para la vida y el aprendizaje de los niños.

RECUADRO
Ejemplo 1: Los niños reciben radiación de microondas, y otros campos electromagnéticos, de modo permanente en casa, en la calle y en la escuela.
Ejemplo 2: Los niños respiran químicos tóxicos todo el tiempo, por el tráfico, la industria, el mobiliario, la decoración y los productos usuales de limpieza.

Electropolución en el aula
En Cataluña ha saltado a la prensa el riesgo de las Líneas de Alta Tensión en las escuelas cuando en el año 2000 mueren dos niños de leucemia en la escuela de San Jordi de Cercs (Berga). Como perito de la AMPA he verificado que la escuela estaba literalmente bajo los cables de una línea de Alta Tensión de 220.000 V.  Los pequeños de preescolar son los más expuestos, sufriendo campos magnéticos de 13 miliGauss (1.300 nanoTeslas).
Este campo magnético sería ilegal en Italia o Suiza, sin embargo no supera la normativa española. La OMS reconoce potencialmente cancerígenos los campos electromagnéticos mayores de 300 nT (nanoTeslas), y a partir de 100 nT se observan daños fetales, alteraciones EEG y otros efectos biológicos.

Muchos centros escolares de España, guarderías, escuelas e institutos, sufren contaminación electromagnética inaceptable.
A esto se suma la electropolución habitual de juguetes, telefonía, informática y electrodomésticos, de modo que el sistema neurológico del niño no tiene reposo y aparece la hiperactividad.

Microondas en la escuela
En Valladolid las Antenas de Telefonía Móvil han sido también noticia, entre 2000 y 2003 en el colegio García Quintana se dan cinco diagnósticos de cáncer infantil, y otros dos en el personal. Se culpa al grupo de 60 antenas emisoras de telecomunicaciones situado en un edificio a menos de 100 m, que irradia todo el colegio, una situación que se da en muchas escuelas, a pesar de las denuncias de ecologistas y padres.
Esto se agrava cuando la red WiFi se instala dentro de la escuela, gracias a la iniciativa de Zapatero de regalar a los niños PC portátiles con WiFi. Las antenas emisoras de microondas están en cada centro, y lo que es más grave en cada ordenador, muy cerca del niño.

Llevamos años alertando del riesgo de las tecnologías de la información, la mayoría con emisión de microondas. La proliferación del teléfono móvil en manos de niños es un riesgo sanitario incalculable, un genocidio electromagnético, como denuncia Ölle Johansson (I. Karolinska).
Igual decimos del ordenador portátil, videoconsolas, tabletas, pizarras digitales y otros dispositivos inalámbricos que padres y maestros consideran “imprescindibles” en la enseñanza.  
Como contraste los expertos de Silicon Valley llevan a sus hijos a colegios sin wifi, incluso sin ordenadores, como la Waldorf School, donde los niños aprenden a hacer cosas con las manos, sin usar pantallas hasta los 13 años.

Escuelas con arquitectura tóxica
Desafortunadamente, el edificio enfermo es habitual y lo encontramos en otros centros escolares. Ignorando los criterios biológicos de la Bioconstrucción, materiales tóxicos e instalaciones inadecuadas crean un ambiente artificial, plastificado, electrificado y mal ventilado, que no favorece el equilibrio biológico.
Esto se agrava con los barracones escolares, que han proliferado por miles, especialmente en Valencia y Cataluña. Son edificaciones aptas para uso provisional, pero intolerables para toda la enseñanza básica.

Escuelas en zonas de riesgo
Muchos centros escolares  están en “zona inundable”, como una riera. Además del riesgo de avenida, los niños sufren todo el tiempo un clima húmedo y frío que favorece patologías respiratorias (asma, bronquitis, neumonía), además de hongos y parásitos.
Otras escuelas están afectadas por centros de tratamiento de residuos,  depuradoras de aguas, o se sitúan en terrenos marginales bajo líneas de alta tensión, todos ellos terrenos municipales baratos.

Llamamiento Salud Escolar
Ante esta situación el GRUPO DE EXPERTOS EN SALUD AMBIENTAL de DOMOSALUD (Asociación Ciudadana por la Salud Ambiental), hace un llamamiento en otoño 2013.
La propuesta es la creación de un comité de expertos independientes, con enseñantes y AMPAS. Su finalidad será la realización de estudios para evaluar el impacto sanitario en el entorno escolar, pues los niños constituyen un grupo de riesgo especialmente sensible.
En colaboración con los padres de alumnos Domosalud emitirá diversos comunicados a la Administración, respaldados por médicos y expertos ambientales, para exigir:
·      Investigación independiente sobre riesgos ambientales y escuela.
·      Legislación ambiental actualizada en el entorno escolar.
·      Actuaciones preventivas ante los riesgos ambientales.
·      Aplicación del Principio de Precaución.

Los expertos exigen la aplicación de medidas preventivas en las escuelas, declaradas “espacio sensible”, ante los efectos sinérgicos de una polución ambiental multifactorial (química, sónica, electromagnética, radiactiva, biológica, etc.), en aplicación del principio de precaución.
Pero aún antes de que un alumno enferme todos son afectados en sus capacidades cognitivas. Hay relación entre microondas y tóxicos con problemas de memoria, atención y concentración, y está en riesgo todo el sistema de enseñanza.

Coherentemente deben aplicarse máximas medidas de protección, criterios de “Area Blanca”, de acuerdo a la propuesta de Normativa de Zonas Blancas publicada por Domosalud.
 Estas acciones preventivas deberían resolver la problemática de los edificios enfermos, en particular la citada Lipoatrofia, y las enfermedades emergentes de hipersensibilidad ambiental, como trastorno de atención, hiperactividad, electrosensibilidad, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, sensibilidad química múltiple, asma, alergias, y otras patologías como el autismo, de incidencia creciente.

Para que estas acciones se materialicen necesitan el apoyo de las AMPAS, de los enseñantes, y las entidades ambientales. Está en riesgo la salud y la educación de los niños, o sea literalmente podemos decir que está en juego el futuro del país.

© Carlos Martínez Requejo
Promotor, portavoz y vicepresidente de DOMOSALUD
Asociación Ciudadana por la Salud Ambiental
domosalud(arroba)gmail.com

 

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