viernes, 15 de marzo de 2024

Contaminación radiactiva

 

Radiactividad dentro de casa

Cuando hablamos de radiactividad pensamos que la energía nuclear es algo lejano, una tecnología peligrosa como las bombas atómicas o las centrales nucleares, y pensamos que no nos afecta, pero está dentro de casa.

 

El fenómeno de la radiactividad está presente en la naturaleza y podemos encontrar radiación nuclear dentro de casa de modo habitual, de hecho, vivimos en un ambiente radiactivo.

 

El fenómeno físico de la radiactividad se produce cuando no existe equilibrio entre protones y neutrones en el núcleo atómico. Henri Becquerel, físico francés, descubrió este fenómeno en 1896 al ver que sales de uranio emitían unas radiaciones que velaban las placas fotográficas envueltas en papel negro.

Poco después, el matrimonio Curie descubre otras sustancias radiactivas como el torio, el polonio y el radio. Marie Curie recibió el Premio Nobel de Física en 1903, primera mujer en obtener este galardón, por su investigación sobre la radiactividad.

 

Estamos expuestos a radiactividad natural procedente del cielo, la llamada radiación cósmica, del aire que respiramos que puede contener gas radón, y del subsuelo geológico que puede tener uranio y torio. También podemos recibir radiactividad natural a través del agua potable o del gas natural.

 

Nuestro cuerpo también contiene elementos radiactivos: por ejemplo, necesita el potasio para sobrevivir y el potasio 40 lo adquirimos de la sal común y de muchos alimentos frecuente como el plátano, la patata o los frutos secos. Y es evidente que tenemos uranio 238 en el cuerpo, del orden de 100 microgramos.

 


Sin embargo, la radiactividad natural se convierte en un riesgo para nuestra salud cuando excedemos el nivel que nuestro organismo puede metabolizar.

Con frecuencia, se registran altos niveles de radiactividad en nuestro entorno cotidiano debido a la composición mineral del subsuelo en zonas localizadas, como nos muestra el Mapa Marna, el mapa de la radiación gamma natural de España.

 

El terreno bajo nuestras viviendas puede tener granito, cuarcitas, basaltos, etc., que tienen una alta concentración de uranio y torio que son altamente radiactivos.

 

Este mineral de uranio también está presente en determinados materiales de construcción y decoración, a veces en concentraciones altas, como el granito, la pizarra, algunos tipos de gres, especialmente el porcelánico, o ciertos tipos de cemento gris, que lleva con frecuencia aditivos peligrosos, como las fosfogisginas.

 

Según el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), el gas radón está presente en el 90% de las casas, y en un 40% de viviendas en dosis peligrosas según la OMS. 

 

En su proceso natural de descomposición, la cadena de desintegración del uranio, torio y radio emite gas radón, que está clasificado oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la segunda causa de cáncer de pulmón en el mundo.

El resultado es que nuestro hogar o nuestra oficina pueden registrar altos niveles de radiactividad natural y de gas radón sin que seamos conscientes de ello, puesto que el gas radón es un gas noble, inodoro, insípido e invisible.

Una alta concentración de gas radón en el aire que respiramos satura nuestros pulmones de elementos radiactivos cancerígenos.

 

La radiactividad ambiental se puede detectar y medir de forma sencilla con un contador Geiger-Müller, que localiza las partículas radiactivas del entorno y mide el número de impulsos de corriente eléctrica que produce dicha partícula. También existen métodos sencillos para detectar y medir las concentraciones de gas radón presentes en el ambiente.

 

La concentración de radón se mide en bequereles por metro cúbico (Bq/m3), y el nivel de referencia se establece en 300 Bq/m3.

Sin embargo, este límite es insuficiente, pues la OMS fija en 100 bequereles la frontera a partir de la cual el radón se considera peligroso para la salud, y los estudios científicos concluyen que cualquier dosis de radiactividad es nociva, ya que se acumula en el organismo.

 

La primera medida de precaución es garantizar la frecuente ventilación del inmueble afectado, sobre todo al nivel del suelo, que es donde tiende a acumularse el gas radón, por ser seis veces más pesado que el aire.

 

Recientemente el Real Decreto 732/2019, de 20 de diciembre, modifica el Código Técnico de la Edificación (CTE) y establece las exigencias que deben cumplir los edificios en relación con el Gas Radón (DB HS_6).

 

Esta regulación establece las normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes como es el establecimiento de niveles nacionales de referencia para las concentraciones de radón en recintos cerrados, así como la adopción de medidas adecuadas para limitar la penetración del radón en los edificios.

 

Estas exigencias básicas de salubridad establecen los criterios de diagnóstico de las vías de entrada del radón, define como hacer las mediciones de radón, y presenta las soluciones de protección, y los criterios para elegir la mejor solución técnica.

 

Principales medidas de protección:

Barrera frente al radón.

Puertas estancas.

Sellado de fisuras, grietas, encuentros y juntas.

Creación de sobrepresión.

Despresurización del terreno.

Ventilación de los locales habitables.

 

Todas las soluciones se recogen en una guía y una serie de fichas técnicas, que concretan las normas de seguridad básicas recogidas en la Directiva 2013/59/EURATOM, vigente en la Unión Europea.

El documento DB HS 6 de Protección frente al Radón se aplica a todos los edificios de nueva planta y también en reformas, ampliaciones y cambios de uso de edificios existentes.

 


El mapa MARNA publicado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), muestra los niveles de radiactividad ambiental medios en nuestro país, y en base a la realidad geológica se ha elaborado el Mapa Predictivo del Radón.

Las mayores concentraciones de gas radón se encuentran en las zonas geológicas donde hay una mayor presencia de suelos graníticos, como la sierra de Gredos o el Macizo Galaico-Duriense. En Cataluña también se encuentran valores altos en la Sierra del Montnegre y el Corredor (Maresme), y por supuesto en los Pirineos.

 

Estas radiaciones nucleares dentro de casa son miles de veces más peligrosas que los campos electromagnéticos que tanta alarma social despiertan, como las microondas de la telefonía 5G, las ondas de la electricidad sucia, o las líneas de alta tensión.

Sin embargo, no existe apenas preocupación por protegerse de la radiactividad dentro de casa. De hecho, el riesgo sanitario de la radiactividad doméstica y el gas radón es prácticamente desconocido por los arquitectos e ingenieros, y poco tenido en cuenta por los médicos.

 

La nueva regulación del CTE obliga a arquitectos y constructores a considerar las medidas preventivas frente al radón.

El control de la radiactividad, para descartar la posible presencia del gas Radón, es la primera medición técnica cuando realizamos "control domobiótico" en las viviendas.

© Carlos M. Requejo. Domobiotik. Mar24.

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> Ver artículos relacionados (links).

https://domobiotik.blogspot.com/2023_01_22_archive.html

https://domobiotik.blogspot.com/2018/02/normativa-ue-gas-radon.html

 

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Páginas consultadas

https://www.csn.es/radon

https://www.csn.es/mapa-de-radiacion-gamma-natural-marna-mapa

https://www.csn.es/mapa-del-potencial-de-radon-en-espana https://www.codigotecnico.org/pdf/GuiasyOtros/Conceptos_basicos_RD_732_2019_DBHS_6.pdf

https://www.saludgeoambiental.org/geobiologia/

https://www.ecoportal.net/temas-especiales/radiactividad_natural/

https://espanol.epa.gov/espanol/los-mostradores-de-granito-y-la-radiacion

 

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lunes, 22 de mayo de 2023

Interiorismo y Salud

DISEÑO SENSIBLE Y SALUDABLE

Las formas arquitectónicas alteran la bioenergía de los espacios, y afectan a la salud humana.

La geometría sagrada explora los patrones de energía que crean la forma de todas las cosas y nos muestra como el Universo se organiza.

Todo en el Cosmos es geometría y matemática, la física cuántica nos dice que todo es onda y vibración, y la forma define los átomos y las galaxias. Las leyes geométricas rigen la estructura de las galaxias y determinan la trayectoria de los cometas y de los planetas.

El diseño sensible con geometría sagrada permite crear espacios de mayor vitalidad, y las formas y las proporciones son esenciales para el confort de una casa y el éxito de un negocio. La geometría es terapéutica, la forma bella crea sanación y armonía con el entorno.

Podemos decir que todos los objetos generan “emisiones de forma”, más allá de la Física, en función de su diseño, tamaño, proporciones y color. Y esas emisiones pueden ser armónicas y benéficas, es lo que llamamos belleza, pero demasiado frecuentemente crean desorden, inquietud, desazón… llegando a ser realmente patógenas para los residentes

Existe pues una “ergonomía invisible” que nos obliga a pensar en todo aquello que puede afectar al confort y la salud de las personas, aunque no podamos identificarlo visualmente.

El feng’shui tradicional aconseja evitar los ángulos agudos, evitando las esquinas de muros o los bordes de muebles, y construir con arcos y bóvedas aumenta la vibración del espacio, pues el cubo es la forma con menos energía vital, el Prana o Chi.

La proporción áurea crea la más alta vibración, el número Phi es un patrón geométrico que encontramos en las formas de la naturaleza, y es aplicado en la arquitectura de templos y palacios clásicos, como Stonehenge, Teotihuacan, Nazca, Cuzco, Machu Pichu… Taj Mahal, Creta, Delfos, Karnak o el Partenón.

Las formas de la arquitectura influyen en la percepción del espacio, no solo a nivel estético, pues afectan al confort, crean estrés y son causa de patologías ligadas a la casa.

La percepción del volumen cambia con la iluminación, un espacio muy iluminado se percibe más amplio, abierto y limpio, mientras que un lugar oscuro se percibe como estrecho, amenazante y opresor. Depresión, fatiga crónica, insomnio o somnolencia matinal, dependen de la cantidad y del color de la luz.

No es indiferente la geometría de la orientación, al norte o al sur. La zona sur de la casa será cálida y luminosa y la zona norte oscura, húmeda y fría. También nos afecta la posición de la cama, o el puesto de trabajo. El feng’shui nos dice que todo irá mejor si dormimos con la cabeza al Norte.

La forma es esencial al hecho arquitectónico, empezando por el relieve y el lugar donde ubicamos la casa. Nos afecta el espacio, la panorámica y la perspectiva desde nuestra ventana, y nos afecta la forma de las ondas… sean cerebrales, provengan de nuestro teléfono móvil, o de las redes 5G.

El Buen Sitio debe ser un lugar libre de “malas ondas”, un espacio de alta vibración, bien orientado y libre de tóxicos y radiaciones nocivas, en particular de las geopatías, las anomalías geológicas, tal como estudiamos en el curso online de bioconstrucción. © Carlos Requejo. Domobiotik May.23.

 

VER MÁS:

Consultar Módulo Geometría Sagrada.

Curso de Domoterapia – Online.

http://domobiotik.blogspot.com/2021_12_12_archive.html

 

sábado, 22 de abril de 2023

Día de la Tierra, 22 de Abril

 

La Construcción, Cáncer del Planeta

Los impactos de la urbanización a escala mundial nos muestran la ciudad como el auténtico cáncer del planeta. A partir de los núcleos urbanos una malla creciente de asfalto y hormigón cubre la Tierra, parece que un dios de la guerra nos está gritando: Asfaltad el mundo!

Según Worldwatch Institute de Washington, más del 60% de todos los impactos nocivos sobre la biosfera los genera el sector de la construcción, por su gran consumo de recursos, suelo, materiales, agua y energía. De ahí que no sea viable la ecología profunda sin rediseñar el hábitat urbano y el modo en que construimos ciudades.

Podemos pensar un urbanismo verde, y darnos cuenta que el manto verde de vegetación es precisamente la fuente del oxígeno, que permite toda la vida en el planeta.  Al sentarnos a pensar otra civilización debemos replantear la construcción de ciudades.

La Bioconstrucción (en alemán Bäubiologie, biología de la construcción), considera en primer lugar el impacto del fenómeno urbano sobre el ecosistema, con criterios de sostenibilidad, analizando la ocupación del territorio, el ciclo de vida de los materiales, la polución atmosférica, el consumo de agua y energía y los residuos tóxicos.

El diseño de permacultura nos invita a ver la ciudad como un organismo, un ecosistema complejo, cuyo metabolismo armónico permite la vida de las personas. Somos parte de Gaia, un planeta vivo, y la bioconstrución, que toma conciencia de la relación simbiótica con toda la biosfera, nos permitirá tener una casa sana y una ciudad sana en un planeta sano.

© Carlos Martínez Requejo. Domobiotik 2023.

CASA SANA, CIUDAD SANA, PLANETA SANO

Extracto del artículo del mismo título, publicado en la revista 15-15-15, en 2015.


lunes, 10 de abril de 2023

Vivienda 100% autosuficiente

 

“Casa Áurea” es un prototipo de vivienda 100% autosuficiente,
con criterios geobiológicos y bioclimáticos, una casa saludable,
sin tóxicos ni radiaciones.

 

El proyecto ha sido desarrollado por Adamantium International, dirigido por Manolo Rueda, con la colaboración de Domobiotik como asesores de geobiología, bioclimática y bioconstrucción. Su director Carlos Requejo lo define: Casa Áurea es un proyecto de casa ecológica, 100% autosuficiente, vanguardista y pro-salud. Una casa anti-crisis, sin facturas de agua, iluminación ni climatización, además respetuosa con el entorno, con la mínima huella ecológica”.

Ser autosuficiente significa que la casa no tiene conexión a las redes de agua, electricidad ni saneamiento, es 100% autónoma. Usa tecnologías renovables, electricidad con placas fotovoltaicas en cubierta, ventilación por shunt termosolar y climatización  mediante geotermia con pozo canadiense, que mantiene la casa fresca en verano y cálida en invierno, con gasto energético cero, más allá del estándar PassivHaus. El agua se obtiene de acuíferos subterráneos, tratada para tener agua alcalina con un pH óptimo, y se reciclan las aguas residuales, que se reutilizan para limpieza y riego.

Diseñada con un patrón de geometría sagrada, basado en el número áureo, Phi, la Casa Áurea es pro-salud, está apantallada frente a ondas y radiaciones, construida con materiales biocompatibles, exenta de tóxicos químicos y protegida de hongos, bacterias y virus, para cuidar la salud de los ocupantes y lograr la máxima biohabitabilidad.

Domobiotik. 2015.


VER MÁS: https://www.energynews.es/casa-aurea-bioconstruccion-anti-crisis-autosuficiente-y-bioclimatica/

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lunes, 27 de marzo de 2023

Solar Storm

 

Alerta sujetos electrosensibles / EHS

Las personas sensibles al clima y los electrosensibles (EHS) pueden acusar un incremento de las molestias neurológicas habituales.

La tormenta geomagnética inicialmente de categoría G3 (fuerte), escaló al nivel de tormenta G4 (Severo), debido a la eyección de masa coronal (CME) que se suma al viento solar, 

con lo que ha sido la tormenta solar más intensa de los últimos 6 años.

Según su intensidad, las tormentas solares se clasifican en leve (G1), moderada (G2), fuerte (G3), severa (G4) y extrema (G5).

El poderoso impacto solar ha afectado al planeta entre el 23 y el 26 de marzo, 

y ha producido espectaculares auroras boreales en las regiones polares, 

visibles incluso en latitudes tan bajas como Escocia.

La tormenta geomagnética causa una perturbación del campo magnético del planeta, 

y podría afectar a los satélites en órbita, producir alteraciones en el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), variaciones de voltaje de los aparatos electrónicos sensibles, e incluso generar cortes en la red eléctrica y las telecomunicaciones, 

y en particular a las personas electrosensibles (EHS).

 

Ver más (sigue) 


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QUE ES UNA TORMENTA SOLAR
La tormenta solar consiste en una nube ardiente de partículas y radiación enviada al espacio, y que puede alcanzar nuestro planeta, alterando la magnetosfera del planeta y generando una tormenta geomagnética. Periódicamente, se producen en la corona solar explosiones que disparan grandes cantidades de radiaciones electromagnéticas que nos alcanzan a la velocidad de la luz, y recorren los 150 millones de kilómetros que nos separan del sol, en menos de 8 minutos.
Por otro lado, el sol expulsa billones de toneladas de plasma que viajan más lentamente, entre uno y seis millones kilómetros por hora (aprox. 300-1800 km/seg), y nos alcanzan al cabo de uno a tres días.
La tormenta geomagnética generada en la Tierra por una gran llamarada solar puede alterar durante semanas nuestra vida diaria. Las pequeñas llamaradas de clase M (intensidad media) son habituales y gracias al escudo protector de la magnetosfera apenas nos damos cuenta, excepto si somos pilotos de avión, o en latitudes polares (auroras boreales). 
Pero las más intensas de clase X, pueden afectar a las persones sobre todo a los sujetos hipersensibles con efectos neurológicos significativos, el incremento de la radiación solar puede aumentar las probabilidades de brotes psicóticos o síntomas esquizofrénicos.
Nos dirigimos hacia el máximo de actividad solar, un ciclo de 11 años que alcanzará su máximo al finales de 2024, con lo que un fenómeno de clase X será más probable.

APAGÓN TECNOLÓGICO
Países desarrollados como EE.UU. o Reino Unido toman medidas para prevenir el «apagón tecnológico», publicando un decálogo de protección frente a una tormenta geomagnética.  
Según algunos expertos, si una gran eyección solar, como el Evento Carrington ocurrido el 1 de septiembre de 1859, se repitiera en el siglo XXI, las consecuencias podrían ser devastadoras dada la gran dependencia que tiene la sociedad moderna de los sistemas eléctricos y electrógenos.
Los accidentes aéreos y de tráfico se multiplicarían por fallos electrónicos en los sistemas navegación, control de tráfico aéreo y señalización. 
Teóricamente todos los sistemas electrónicos son vulnerables, afectando a teléfonos celulares, satélites de comunicaciones, navegación, aviación, apagones radio, GPS, sistemas de seguridad, etc. 
Las redes eléctricas podrían sufrir un colapso total, dejando a las ciudades, las industrias, o los hospitales sin energía. 
Continentes enteros podrían quedar en la oscuridad durante meses y una "escasez crónica de energía sería posible", según el Consejo de Investigación Nacional USA.


EFECTOS DE LA ACTIVIDAD GEOMAGNÉTICA DEL SOL
Dado que es un fenómeno electromagnético, los síntomas neurológicos de la tormenta geomagnética son similares al llamado Síndrome de las Microondas: Nerviosismo, ansiedad, estrés, insomnio, mareos, vértigos, ruidos y zumbidos en los oídos, inestabilidad, temblores, irritabilidad, torpeza, adormecimiento, agotamiento, problemas de memoria a corto plazo, desorientación, náuseas, intranquilidad, dolores de cabeza, taquicardia o palpitaciones del corazón.
¿Nos ocurre esto más de lo normal?   
El sistema nervioso humano es una eficaz antena radioeléctrica, y las personas sensibles al clima, y en particular los diagnosticados como electrosensibles (EHS), deben tomar algunas precauciones en casa y en el trabajo para protegerse de las tormentas geomagnéticas. 
Pero no hace falta refugiarse en un búnker subterráneo, para estar protegidos de la tormenta solar nos servirán las mismas medidas de protección que usamos frente a la contaminación electromagnética que nos genera la tecnología terrestre.  
Por ejemplo, usaremos el apantallado electromagnético usado para crear una "sala segura", o para protegernos de las microondas de la telefonía móvil. Como referencia vivir cerca de la Torre de Collserola, o de Torrespaña, sería como tener una tormenta solar máxima de clase X, dentro de casa de modo permanente. 
 
© Carlos Martínez Requejo. Domobiotik. Mar.23.
 
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