domingo, 6 de junio de 2021

CONTROL DOMOBIÓTICO (I)

La Salud Ambiental ante el 5G

Palabras clave:

CASA SANA – EDIFICIO ENFERMO – DOMOTERAPIA – TÓXICOS – RADIACIONES – GEOPATÍAS – ELECTROSENSIBLE – PANDEMIA – ÁREA BLANCA – ZONA BLANCA – BIOCLIMÁTICA – BIOCONSTRUCCIÓN

El progreso tecnológico se acelera y vamos a necesitar sistemas de domoterapia ante las nuevas agresiones ambientales.

Hoy hay gran alarma con la implantación de las redes 5G, pero no debemos olvidar la invasión de las ondas PLC de los contadores digitales, la infiltración silenciosa del gas Radón, y desde luego debemos protegernos de las pandemias, como la Covid-19.

Por otro lado, la implantación del teletrabajo y la enseñanza a distancia se ha acelerado con el confinamiento y las restricciones de la pandemia. El encierro ha exigido muchas horas ante pantallas (móvil, tablet, ordenador… TV), y la permanencia en casa incrementa la exposición a otros riesgos ambientales del hábitat.

Despliegue de redes 5G

Al mismo tiempo que se implanta de manera masiva la tecnología 5G, estudios científicos independientes advierten sobre los efectos negativos de la contaminación electromagnética en la salud. Consideran que la clasificación de la OMS de la contaminación electromagnética como Grupo 2B “posible cancerígeno” es insuficiente, y piden que la IARC eleve la clasificación a Grupo 1 directamente “cancerígeno”.

El movimiento STOP 5G surge ya en más de 200 ciudades del mundo, pidiendo una moratoria en la implantación de las redes 5G mientras no se realicen estudios de impacto sanitario a largo plazo, pidiendo la aplicación del "principio de precaución".

Investigadores como Magda Havas, Annie Sasco, David Carpenter o Ceferino Maestú, advierten que la tecnología 5G incrementará una gran variedad de patologías, desde infertilidad, diabetes, ictus e infartos, hasta enfermedades neurológicas y cáncer.

En realidad son tres sistemas 5G diferentes, que operan en tres bandas de frecuencia muy distintas, radiofrecuencias, microondas, ondas milimétricas.

5G-A. 700 MHz.     UHF (ultra-high frequency)            0,3-3 GHz. 1000 mm -100 mm.

5G-B. 3,5 GHz.       SHF (super-high frequency)           3-30 GHz. 100 mm -10 mm.

5G-C. >29 GHz.     EHF (extremely-high frequency)    30-300 GHz. 10 mm -1 mm.

Los efectos nocivos y las medidas de protección son diferentes para cada frecuencia. Por ejemplo, las ondas milimétricas (EHF) nunca se han usado antes para telecomunicaciones masivas, con exposición de toda la población, y se ignoran sus posibles efectos.

El problema no serán solo las antenas 5G situadas en cada farola, a menos de 10 metros de las casas, la radiación nociva surgirá de cientos de dispositivos, ordenadores y electrodomésticos conectados a la “Internet de las Cosas” (IoT).

Vamos a necesitar serias medidas de domoterapia, con apantallado electromagnético en las ventanas, pero también debemos proteger suelos, paredes y techos, porque tendremos radiaciones de microondas procedentes de todos los vecinos.

El problema deviene de que el apantallado total crea una Jaula de Faraday, y sabemos que es imposible la vida dentro de un espacio completamente blindado que inhibe las radiaciones benéficas naturales, como la Resonancia de Schumann.

El primer paso debe ser eliminar los campos eléctricos y magnéticos de alta y baja frecuencia, que se originan dentro de la casa, a causa de la propia red eléctrica, electrodomésticos, iluminación, informática o telefonía.

Para las personas electrosensibles (EHS) será urgente construir un “área blanca” al menos en el dormitorio. De lo contrario deberán buscar una casa sana fuera de la ciudad, de preferencia en una “zona blanca”, un espacio natural libre de tóxicos y radiaciones.

Con los recursos de la Bioconstrucción podemos lograr un ÁREA BLANCA en tu casa.

Un espacio urbano sin tóxicos ni radiaciones, según normativa Domosalud.

 

Solicita un Control Domobiótico:

(+34) 93 763 1219 – <info@domobiotik.es>

Control de calidad ambiental a domicilio

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