Maldad o bondad de los LEDs
Iluminación biológica o iluminación nociva
La supuesta
“bondad” de los LEDs, los diodos electroluminiscentes, solo existen en la
publicidad del fabricante, hace años que advertimos de sus muchas “maldades”. Debemos
valorar el ahorro energético, y el cambio climático, pero a corto plazo me
preocupa más la salud de los usuarios, sobre todo si son electrosensibles, que
no soportarían los Led habitualmente.
Para juzgar la
real bondad o maldad de los Led debemos considerar los aspectos ecológicos, económicos,
energéticos y electromagnéticos, pero hay que valorar otros aspectos, como los efectos
ópticos y cromáticos de la luz, que es la parte visible del espectro
electromagnético.
El primer
problema que aparece es su alto precio, los Led son carísimos, pues se han
convertido en objeto de diseño, que se ha puesto de moda con potentes campañas
de promoción. Si hablamos de ecología, debemos considerar el impacto nocivo a
largo plazo de la metalurgia, la minería y los residuos industriales, de
Arsénico, Indio, Galio, y otras tierras raras usadas en los diodos luminosos,
además de su escasez en el planeta.
No hay
ninguna bondad en los Led, salvo la gran duración de la lámpara, y en eso
también exceso de promesas. Primero se hablaba de más de 100.000 horas, hoy según
los modelos prometen una vida útil entre 10.000 y 30.000 horas y como máximo
50.000 horas los Led de baja potencia, y estas aún queda esperar que algún Led
las cumpla realmente. Como comparación las lámparas fluorescentes (tipo CFLs de
cátodo frío) garantizan 50.000 horas.
Respecto al bajo
consumo y ahorro energético, el diodo tiene ventaja frente a la lámpara
incandescente convencional, pero un tubo fluorescente de última generación tiene
mayor rendimiento lumínico, más de 100 lumen por watio, y por lo tanto más
ahorro de energía y de dinero, otra falsedad.
Otro problema
fácil de verificar es la emisión electromagnética, aunque esto corresponde a la
inseparable fuente de alimentación, para generar corriente contínua de bajo
voltaje (3,5 V). Esto también lo encontraremos en cualquier equipo eléctrico,
como los balastos de fluorescentes, todos emiten CEM.
A nivel de
usuario, el mayor problema de los Led es ÓPTICO, debido a que concentra toda la
luz en un pequeño foco puntual (3-5 mm). Además el haz luminoso es muy
direccional, lo que significa un agresión a la retina brutal, y problemas para
el decorador. Además la LUZ emitida es NOCIVA para los ojos y para el sistema
neurológico debido a que se trata de luz monocromática (anti-vida). El diodo
emite toda la energía en bandas discretas muy estrechas (picos monocromáticos),
y nada en el resto del espectro.
La luz de Led
es muy diferente de la LUZ BLANCA con el espectro solar completo (fullspectrum
6.000 ºK), con emisión en los siete colores del arco iris, como la emitida por
el SOL. Con los Led se ha logrado cierta apariencia de luz blanca, mezclando
colores puros complementarios, que engañan al ojo, pero dañan el sistema
nervioso, y tienen muy mala reproducción cromática, como puede testimoniar
cualquier fotógrafo, o experto en textil. No se puede usar luz de LEDs como
iluminación general, crearía fatiga visual y daño ocular a corto plazo.
Por eso
recomendamos siempre iluminación biológica, porque en ausencia del SOL, que
sería lo deseable siempre, necesitamos una luz artificial que sea lo más
parecida posible a la luz solar.
© Domobiotik. May12.
Artículo muy interesante y clarificador. Gracias.
ResponderEliminarA ver quien le mete esto en la cabeza a mi padre, fan numero uno de los leds para todo... Dificil misión!
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