ESPACIO RELAX
En varias
empresas hemos proyectado un “espacio relax”,
un recinto protegido donde el
móvil y el portátil están prohibidos, como medida frente al estrés laboral que
produce trabajar con dispositivos eléctricos y electrónicos.
Hace falta ser un monje o un maestro de yoga para relajarse en un espacio agresivo, como suele ser el entorno laboral, donde tenemos demasiado ruido, campos eléctricos y radiaciones de telefonía. Esto excita el sistema nervioso y no permite trabajar eficazmente, si tu entorno te agrede con ruidos o radiaciones, entre otros estresores, malgastas mucha energía vital (prana o chi), necesaria para equilibrarte.
El espacio relax se construye con estos elementos esenciales:
– Apantallado de microondas en tabiques, techo y suelo, para evitar inmisiones indeseadas de ondas electromagnéticas de alta frecuencia (WiFi, 5G, etc.).
– Instalación eléctrica biocompatible, que llamamos instalación bioeléctrica, para minimizar los campos eléctricos y magnéticos de baja frecuencia que genera la corriente alterna y todos los aparatos eléctricos usuales.
– Equipado con pavimento y otros elementos conductivos para hacer earthing, o sea descargar a tierra la carga eléctrica corporal, que llamamos “electroestrés”.
– Con aislamiento y acondicionamiento acústico, y doble puerta, para disfrutar de silencio y permitir que nuestro cerebro recupere el más alto nivel de eficiencia.
Cualquier empresario podrá comprobar que el espacio relax mejora el clima sociolaboral, pues facilita el silencio mental, favoreciendo las ondas Alfa cerebrales, y un breve descanso permite abordar cualquier tarea plenamente atento y con eficacia, incrementando el rendimiento laboral, físico y mental.
En el entorno laboral el espacio relax puede ser el lugar para tomar un café, leer un libro, o tener una charla relajada en voz baja, basta un descanso de 15 minutos para volver al trabajo revitalizado. El espacio relax lo hemos usado también en centros de terapias, con efectos espectaculares, tanto para el terapeuta como para el paciente.
Es fácil obtener 30-40 dBA de atenuación acústica, reducir a cero los campos eléctricos de baja frecuencia (50 Hz), y podemos lograr más de 90% de eliminación de ondas radioeléctricas (1-5 GHz). También cuidamos la descarga a tierra, la iluminación o la calidad del aire, por supuesto.
La mayoría de las gente urbanita no saben de qué hablamos exactamente, porque en la ciudad siempre estamos sufriendo agresión de microondas, ruido, infrasonidos y más. Un espacio de “silencio multidimensional” donde te liberas del electroestrés es bastante insólito… a menos que practiques yoga en una caverna a muchos metros bajo tierra.
Si quieres tener un espacio relax en casa o en el trabajo estamos a tu disposición.
Carlos REQUEJO – Domobiotik
MORE INFO = info@domobiotik.es
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