Alerta sujetos electrosensibles / EHS
Las
personas sensibles al clima y los electrosensibles (EHS) pueden acusar un incremento de las molestias
neurológicas habituales.
La
tormenta geomagnética
inicialmente de categoría G3 (fuerte), escaló al nivel de tormenta G4 (Severo),
debido a la eyección de masa coronal (CME) que se suma al viento solar,
con lo
que ha sido la tormenta solar más intensa de los últimos 6 años.
Según su
intensidad, las tormentas solares se clasifican en leve (G1), moderada (G2),
fuerte (G3), severa (G4) y extrema (G5).
El
poderoso impacto solar ha afectado al
planeta entre el 23 y el 26 de marzo,
y ha producido espectaculares auroras boreales en las regiones
polares,
visibles incluso en latitudes tan bajas como Escocia.
La tormenta
geomagnética causa
una perturbación del campo magnético del planeta,
y
podría afectar a los satélites en órbita, producir alteraciones
en el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), variaciones de voltaje de
los aparatos electrónicos sensibles, e incluso generar cortes en la red eléctrica y las
telecomunicaciones,
y en particular a las
personas electrosensibles (EHS).
Ver más (sigue)
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QUE ES UNA TORMENTA SOLAR
La
tormenta solar consiste en una nube ardiente de partículas y radiación enviada
al espacio, y que puede alcanzar nuestro planeta, alterando la magnetosfera del planeta y generando una tormenta geomagnética. Periódicamente, se
producen en la corona solar explosiones que disparan grandes cantidades de
radiaciones electromagnéticas que nos alcanzan a la velocidad de la luz, y recorren los 150 millones de kilómetros que nos separan del sol, en
menos de 8 minutos.
Por otro lado, el sol expulsa billones de toneladas de plasma que viajan más lentamente, entre uno y seis
millones kilómetros por hora (aprox. 300-1800 km/seg), y nos alcanzan al cabo de uno a tres días.
La tormenta geomagnética generada en la Tierra por una
gran llamarada solar puede alterar durante semanas nuestra vida diaria. Las
pequeñas llamaradas de clase M (intensidad media) son habituales y gracias al
escudo protector de la magnetosfera apenas nos damos cuenta, excepto si somos pilotos
de avión, o en latitudes polares (auroras boreales).
Pero las más intensas de clase
X, pueden afectar a las persones sobre todo a los sujetos hipersensibles con
efectos neurológicos significativos, el incremento de la radiación solar puede aumentar las
probabilidades de brotes psicóticos o síntomas esquizofrénicos.
Nos dirigimos hacia el máximo de actividad solar, un ciclo de 11 años que alcanzará su máximo al finales de 2024, con lo que un fenómeno de clase X será más probable.
APAGÓN TECNOLÓGICO
Países desarrollados como
EE.UU. o Reino Unido toman medidas para prevenir el «apagón tecnológico»,
publicando un
decálogo de protección frente a una tormenta geomagnética.
Según algunos expertos, si una gran eyección solar, como el Evento Carrington
ocurrido el 1 de septiembre de 1859, se repitiera en el siglo XXI, las consecuencias podrían ser
devastadoras dada la gran dependencia que tiene la sociedad moderna de los sistemas eléctricos y electrógenos.
Los accidentes aéreos y de tráfico se
multiplicarían por fallos electrónicos en los sistemas navegación, control de tráfico aéreo y señalización.
Teóricamente
todos los sistemas electrónicos son vulnerables, afectando a teléfonos celulares, satélites de
comunicaciones, navegación, aviación, apagones radio, GPS, sistemas de seguridad, etc.
Las redes
eléctricas podrían sufrir un colapso total, dejando a las ciudades, las industrias, o
los hospitales sin energía.
Continentes enteros podrían quedar en la oscuridad
durante meses y una "escasez crónica de energía sería posible", según
el Consejo de Investigación Nacional USA.
EFECTOS
DE LA ACTIVIDAD GEOMAGNÉTICA DEL SOL
Dado que es un fenómeno electromagnético, los síntomas
neurológicos de la tormenta geomagnética son similares al llamado Síndrome de las Microondas: Nerviosismo, ansiedad,
estrés, insomnio, mareos, vértigos, ruidos y zumbidos en los oídos, inestabilidad, temblores, irritabilidad, torpeza,
adormecimiento, agotamiento, problemas de memoria a corto plazo,
desorientación, náuseas, intranquilidad, dolores de cabeza, taquicardia o
palpitaciones del corazón.
¿Nos ocurre esto más de lo normal?
El sistema
nervioso humano es una eficaz antena radioeléctrica, y las personas
sensibles al clima, y en particular los diagnosticados como electrosensibles (EHS), deben tomar algunas precauciones en casa y en el trabajo para protegerse de las
tormentas geomagnéticas.
Pero no hace falta refugiarse en un búnker
subterráneo,
para estar protegidos de la tormenta solar nos servirán las mismas medidas de protección que usamos frente a la
contaminación electromagnética que nos genera la tecnología terrestre.
Por
ejemplo, usaremos el apantallado electromagnético usado para crear una "sala segura", o para protegernos de las
microondas de la telefonía móvil. Como referencia vivir cerca de la Torre de
Collserola, o de Torrespaña, sería como tener una tormenta solar máxima de clase X, dentro de casa de modo
permanente.
©
Carlos Martínez Requejo. Domobiotik. Mar.23.
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