lunes, 27 de marzo de 2023

Solar Storm

 

Alerta sujetos electrosensibles / EHS

Las personas sensibles al clima y los electrosensibles (EHS) pueden acusar un incremento de las molestias neurológicas habituales.

La tormenta geomagnética inicialmente de categoría G3 (fuerte), escaló al nivel de tormenta G4 (Severo), debido a la eyección de masa coronal (CME) que se suma al viento solar, 

con lo que ha sido la tormenta solar más intensa de los últimos 6 años.

Según su intensidad, las tormentas solares se clasifican en leve (G1), moderada (G2), fuerte (G3), severa (G4) y extrema (G5).

El poderoso impacto solar ha afectado al planeta entre el 23 y el 26 de marzo, 

y ha producido espectaculares auroras boreales en las regiones polares, 

visibles incluso en latitudes tan bajas como Escocia.

La tormenta geomagnética causa una perturbación del campo magnético del planeta, 

y podría afectar a los satélites en órbita, producir alteraciones en el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), variaciones de voltaje de los aparatos electrónicos sensibles, e incluso generar cortes en la red eléctrica y las telecomunicaciones, 

y en particular a las personas electrosensibles (EHS).

 

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QUE ES UNA TORMENTA SOLAR
La tormenta solar consiste en una nube ardiente de partículas y radiación enviada al espacio, y que puede alcanzar nuestro planeta, alterando la magnetosfera del planeta y generando una tormenta geomagnética. Periódicamente, se producen en la corona solar explosiones que disparan grandes cantidades de radiaciones electromagnéticas que nos alcanzan a la velocidad de la luz, y recorren los 150 millones de kilómetros que nos separan del sol, en menos de 8 minutos.
Por otro lado, el sol expulsa billones de toneladas de plasma que viajan más lentamente, entre uno y seis millones kilómetros por hora (aprox. 300-1800 km/seg), y nos alcanzan al cabo de uno a tres días.
La tormenta geomagnética generada en la Tierra por una gran llamarada solar puede alterar durante semanas nuestra vida diaria. Las pequeñas llamaradas de clase M (intensidad media) son habituales y gracias al escudo protector de la magnetosfera apenas nos damos cuenta, excepto si somos pilotos de avión, o en latitudes polares (auroras boreales). 
Pero las más intensas de clase X, pueden afectar a las persones sobre todo a los sujetos hipersensibles con efectos neurológicos significativos, el incremento de la radiación solar puede aumentar las probabilidades de brotes psicóticos o síntomas esquizofrénicos.
Nos dirigimos hacia el máximo de actividad solar, un ciclo de 11 años que alcanzará su máximo al finales de 2024, con lo que un fenómeno de clase X será más probable.

APAGÓN TECNOLÓGICO
Países desarrollados como EE.UU. o Reino Unido toman medidas para prevenir el «apagón tecnológico», publicando un decálogo de protección frente a una tormenta geomagnética.  
Según algunos expertos, si una gran eyección solar, como el Evento Carrington ocurrido el 1 de septiembre de 1859, se repitiera en el siglo XXI, las consecuencias podrían ser devastadoras dada la gran dependencia que tiene la sociedad moderna de los sistemas eléctricos y electrógenos.
Los accidentes aéreos y de tráfico se multiplicarían por fallos electrónicos en los sistemas navegación, control de tráfico aéreo y señalización. 
Teóricamente todos los sistemas electrónicos son vulnerables, afectando a teléfonos celulares, satélites de comunicaciones, navegación, aviación, apagones radio, GPS, sistemas de seguridad, etc. 
Las redes eléctricas podrían sufrir un colapso total, dejando a las ciudades, las industrias, o los hospitales sin energía. 
Continentes enteros podrían quedar en la oscuridad durante meses y una "escasez crónica de energía sería posible", según el Consejo de Investigación Nacional USA.


EFECTOS DE LA ACTIVIDAD GEOMAGNÉTICA DEL SOL
Dado que es un fenómeno electromagnético, los síntomas neurológicos de la tormenta geomagnética son similares al llamado Síndrome de las Microondas: Nerviosismo, ansiedad, estrés, insomnio, mareos, vértigos, ruidos y zumbidos en los oídos, inestabilidad, temblores, irritabilidad, torpeza, adormecimiento, agotamiento, problemas de memoria a corto plazo, desorientación, náuseas, intranquilidad, dolores de cabeza, taquicardia o palpitaciones del corazón.
¿Nos ocurre esto más de lo normal?   
El sistema nervioso humano es una eficaz antena radioeléctrica, y las personas sensibles al clima, y en particular los diagnosticados como electrosensibles (EHS), deben tomar algunas precauciones en casa y en el trabajo para protegerse de las tormentas geomagnéticas. 
Pero no hace falta refugiarse en un búnker subterráneo, para estar protegidos de la tormenta solar nos servirán las mismas medidas de protección que usamos frente a la contaminación electromagnética que nos genera la tecnología terrestre.  
Por ejemplo, usaremos el apantallado electromagnético usado para crear una "sala segura", o para protegernos de las microondas de la telefonía móvil. Como referencia vivir cerca de la Torre de Collserola, o de Torrespaña, sería como tener una tormenta solar máxima de clase X, dentro de casa de modo permanente. 
 
© Carlos Martínez Requejo. Domobiotik. Mar.23.
 
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